Sitios chulos y peculiares de la República Checa

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Hemos recopilado algunas de las atracciones más insólitas, interesantes y desconocidas de toda la República Checa. Aléjate de los caminos trillados y explora a fondo este país maravilloso

En Kiwi.com nos enorgullecemos de tener nuestro origen en la República Checa y nos encanta mostrarle al mundo sus rincones más bellos y emblemáticos. Pero, si quieres descubrir el lado más estrafalario y singular de este país, lo que lo hace realmente interesante, esta es nuestra guía de algunas de las cosas más inusuales que puedes ver y hacer aquí. De ningún modo pretende ser una lista exhaustiva, pero esperamos que te permita saborear lo que te espera cuando nos visites.

Museos extravagantes — Praga

Praga, en sí, no es un lugar raro. Sus bellezas son ampliamente conocidas: hermosas plazas, arquitectura espectacular, estrechas calles adoquinadas y comida y bebida deliciosas. Pero hay una serie de museos realmente insólitos que quizás quieras visitar cuando estés aquí.

Museo de orinales y retretes históricos

Exterior of the Museum of Historical Chamber Pots and Toilets — Shutterstock¿A quién no le interesa la historia del retrete? — Shutterstock

Si hay algo cierto en esta vida, es que todos vamos al retrete. Los dueños del Museo de orinales y retretes históricos llevan desde el año 2000 desmantelando el mito de la escatología y mostrándonos cómo los humanos nos hemos relacionado con nuestros excrementos a lo largo de la historia. Su colección ostenta ya más de 2700 retretes y orinales diferentes, el más antiguo del siglo XV. Entre ellos hay ejemplares usados ni más ni menos que por Napoleón y Abraham Lincoln, además de otros de la realeza china y del Titanic. Echa un vistazo y quédate el tiempo que te apetezca: si te entran ganas, ya sabes…

El Museo Argondie: la cueva mágica

 

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El artista Reon Argondian ha convertido una casa sobre la colina de Petřín en una cueva mágica de la maravillosa tierra de Argondia. Usando yeso y pintura, ha dado forma a una extraña y fascinante caverna repleta de cuadros y esculturas que representan elementos de la tierra de fantasía creada por él mismo. Toma el funicular que sube la colina hacia Nebozízek y bájate en la primera parada: pronto verás los carteles de la cueva mágica, el Museo Argondie o «Magical Cavern». Si la puerta está cerrada, toca el timbre y alguien te abrirá.

Sex Machines Museum: el museo de las máquinas sexuales

Entrance to the Sex Machines Museum — ShutterstockLas críticas locales que recibió el Sex Machines Museum no han hecho más que atraer a más turistas — Shutterstock

Para vivir otro tipo de fantasía, ¿qué te parece una visita al único museo del mundo consagrado enteramente a los juguetes sexuales? También puedes encontrarlo en Praga. Aquí se exploran todas las avenidas de la excitación a lo largo de los últimos 600 años, desde lo relativamente manso (máscaras, calzado que antiguamente te señalaba como prostituta, etc.) hasta artefactos de aspecto terrorífico, sillas, banquetas mecánicas y otras máquinas asombrosas que se han llegado a inventar para hacer algo que, en realidad, tampoco parece tan complicado. Si el aparato que has ingeniado necesita un maniquí de cera para enseñar exactamente qué postura debe adoptar la persona que la usa, quizá le estés dando demasiadas vueltas al asunto… Pero bueno, ¡cada loco con su tema!

Por supuesto, Praga tiene muchos más museos que no nos caben aquí. Pero baste decir que, si tienes interés por el servicio de correos, el sistema de alcantarillado de la ciudad, el café, la policía, el comunismo, la KGB, los aviones, las pelis de Karel Zeman o un montón de cosas más, aquí no te vas a aburrir.

Refugio nuclear 10-Z — Brno

Pon rumbo a Brno, la segunda ciudad más grande de la República Checa, para recordar la sobrecogedora época a mediados del siglo XX en la que el mundo entero parecía hacer funambulismo para evitar una guerra nuclear. Sepultado en una colina bajo la fortaleza de Špilberk, hoy en día el refugio nuclear 10-Z está abierto al público, aunque durante años se había mantenido clausurado y en secreto.

Este iba a ser el lugar al que llegarían los peces gordos de la zona en el caso de un ataque nuclear. 500 personas podrían sobrevivir allí durante tres días (será mejor no averiguar nunca si hubiera sido suficiente), pero también era un puesto de comunicaciones que permitiría controlar a distancia la ciudad y la región circundante desde el interior del refugio.

El recorrido por las instalaciones te transportará a ese ambiente: la sala de descontaminación en la entrada, los atronadores generadores diésel y las unidades de filtración, hasta llegar a la sala de conferencias, los espacios de alojamiento, la cocina y las oficinas de telecomunicaciones. Hay vídeos testimoniales de las personas que han conservado el refugio en buen estado mientras no estaba en uso (incluso de la operadora telefónica que cultivaba unos magníficos champiñones en su húmedo interior), así como películas propagandísticas para tranquilizar a la población después de un ataque: todo volvería muy pronto a la normalidad… aunque en enormes trajes antirradiación.

Ah, y si te atreves a vivir la experiencia, reserva una estancia de una noche para dormir en las literas originales y compartir espacio con otras almas valientes.

Descubre más cosas que puedes hacer en Brno en este artículo.

Duerme en un barril de vino — Klentnice, Moravia del Sur

Person holding a glass of wine against rural Moravian view — ShutterstockEsta es tu oportunidad para vivir una auténtica experiencia morava — Shutterstock

Otro lugar curioso para pasar la noche es Vinařství pod Hradem, unos 50 kilómetros al sur de Brno. La región entre Brno y la frontera con Austria es tierra de vinos. En esta zona de suaves colinas y plácidos estanques se cultivan muchos de los mejores caldos del país. Con un claro respeto por el carácter sostenible de la vinicultura, los propietarios de estos viñedos han ido un paso más allá para ofrecerte la oportunidad de dormir una noche en uno de sus dos inmensos barriles.

Uno de ellos estaba dedicado al Sauvignon y el otro a la variedad local Pálava, así que podrás elegir el que más te guste. Ambos tienen cama de matrimonio, luz, calefacción y, por supuesto, una botella de regalo del vino correspondiente. Las vistas a los viñedos y sus alrededores son preciosas, y tienes tumbonas de madera para estirarte al anochecer y contemplar las estrellas. Pura maravilla.

Dolní Morava: el tobogán en las nubes

Dolní Morava Sky Walk — ShutterstockImagina un lugar absolutamente aislado entre bosques y montañas donde puedes ascender a pie hasta las nubes y dejarte caer por un tobogán de 100 metros. ¿Te apuntas? Pues claro que sí. — Shutterstock

En la cima de una de las montañas de Králický Sněžník se alza una enorme estructura retrofuturista con aspecto de montaña rusa «steampunk». En realidad, es un tobogán gigantesco por el que te puedes arrojar desde una altura equivalente a unos 18 pisos. Con fácil acceso en telesilla y rampas, llegas a la cumbre del Sky Walk, como se le conoce, para contemplar un panorama espectacular de toda la naturaleza que se extiende a tus pies.

Los más atrevidos pueden gozar de la sensación de flotar en el aire subiéndose a cualquiera de las redes que cuelgan de la estructura para tumbarse en el cielo. Cuando hayas disfrutado de las vistas y te apetezca bajar de las nubes, puedes hacerlo a pie o elegir una ruta mucho más emocionante: un tobogán de 100 metros que te devuelve en un suspiro a la base del Sky Walk. Ya puedes respirar.

Directo al hueso — en toda la República Checa

Es notorio el peculiar sentido del humor de los checos, que mezcla la resignación, la ironía y lo ligeramente macabro. ¿Cómo si no puede explicarse la extraña filia de reunir, desde hace siglos, restos humanos en emplazamientos por todo el país?

Bones making up the interior of ossuary in Kutná Hora — ShutterstockKutná Hora alberga el osario más famoso de la República Checa — Shutterstock

El más célebre de estos lugares es el osario de la localidad de Kutná Hora, cerca de Praga. Allí, toda una iglesia se ha llenado de decoraciones, candelabros y revestimientos elaborados con los huesos de (dicen) entre 40 000 y 70 000 personas que eligieron el osario para su descanso eterno. Esta es una de las atracciones turísticas más populares del país y toda una referencia cultural, así que repasemos otros exponentes menos conocidos de este «arte».

View of church steeple in Mělník through leaves on a tree — ShutterstockEl osario de Mělník está debajo de la iglesia de San Pedro y San Pablo — Shutterstock

La localidad de Mělník, al norte de la capital, tiene un osario debajo de la iglesia de San Pedro y San Pablo en el que puedes ver huesos reunidos durante un período de unos 150 años. Los restos están clasificados como «imágenes de anclas, cruces y corazones, que simbolizan la esperanza, la fe y el amor».

Capuchin crypt in Brno — ShutterstockSi quieres ver algo realmente curioso, ve a la cripta de los capuchinos de Brno — Shutterstock

Incluso hay catacumbas que contienen cadáveres en lento proceso de momificación. Bajo la iglesia jesuita de Klatovy, cerca de Plzeň, puedes ver restos del siglo XVII exhibidos dentro de ataúdes con tapas de cristal. Lo mismo encontrarás, y con todavía más cadáveres, en la cripta de los capuchinos de Brno: las personalidades locales (alcaldes, mandos militares y otros personajes ilustres) se están descomponiendo lentamente, aún vestidas, con las botas puestas y enterradas al lado de monjes que todavía se aferran a sus rosarios 300 años después de morir. Espeluznante.

Vítkovice — Ostrava

El paisaje industrial de Dolní Vítkovice en la ciudad de Ostrava solía conocerse como el «corazón de acero de Checoslovaquia», en una época en la que aquello era motivo de gran orgullo. Bajo el régimen comunista, la ciudad y sus alrededores eran un enorme centro de producción de carbón y acero. El aire estaba tan contaminado que hacían falta luces de emergencia para indicarles a los conductores que se detuvieran cuando no había visibilidad alguna entre la polución.

Afortunadamente, esa época ha pasado y Ostrava se ha reinventado en torno a su antigua industria siderúrgica. El inmenso complejo industrial se ha convertido en un centro de música, arte, ciencia y tecnología con la transformación de los antiguos edificios en espacios para actuaciones o salas de exposiciones. Tiene un aspecto algo dantesco desde lejos, especialmente cuando está iluminado de noche. Pero la central eléctrica se ha convertido en un museo industrial, el enorme depósito de gas ahora es un auditorio de 1500 asientos y hay tours guiados para contarte su historia. Además, es la sede del tremendamente popular festival de música Colours of Ostrava.

Qué, ¿ya te hemos convencido? Aquí tienes nuestra guía completa de Ostrava.

Bares estrafalarios — en toda la República Checa

Nuestra última extravagancia tiene que ver con algo que distingue mucho a los checos: la cerveza, excelentemente elaborada y en cantidades ingentes. Desde los gastropubs para hípsters hasta las tabernas de pueblo, una gran parte de la vida de los checos gira en torno a su producto nacional, pero es que además hay lugares verdaderamente estrambóticos para tomarte una cerveza.

Výtopna

En Praga, el Výtopna parece un gastropub bastante normal que cumple con todos los requisitos: buena comida, una variedad cambiante de excelentes cervezas y un largo etcétera de atractivos. Pero hay un aspecto crucial que lo diferencia de los demás bares: toda la comida y bebida llega a tus manos transportada en trenes en miniatura. Tal como lees: 14 locomotoras sirven platos y pintas de cerveza sobre 900 metros de vías que se abren camino por el bar con paradas en las mesas. ¿A que mola?

The PUB

En Plzeň, lugar de origen de la verdadera cerveza pilsner (que lleva el nombre de la ciudad), encontrarás otro curioso método para servir a los clientes. En The PUB (Pilsner Unique Bar) puedes beber la cerveza directamente de la fuente, ya que las mesas tienen su propio grifo. ¡No tienes ni que esperar a que te atiendan!

Retro Pivnice

Si quieres saborear lo que eran los pubs checos de antaño, prueba el Retro Pivnice en la ciudad estudiantil de Olomouc. La decoración parece sacada de los años cincuenta, con muebles vintage y lámparas elegantes, radios, televisores y más objetos de la época. El toque moderno lo aporta la amplia selección de excelentes cervezas de productores locales, además de otras marcas más importantes de distribución nacional. «¡Na zdraví!»

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