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La República Checa está situada en el corazón de Europa y se ha convertido en uno de los destinos más populares del continente para los viajeros internacionales. Las cifras del turismo siguen subiendo como la espuma, y más de 20 millones de personas cruzan las fronteras de la República Checa cada año.

Este país sin salida al mar es un centro cultural que alberga 16 lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La República Checa recompensa generosamente a los viajeros interesados en la historia europea, desde castillos majestuosos a ciudades de época.

El final de la primavera y el principio del otoño se consideran las mejores épocas para visitar la República Checa. El tiempo perfecto y la menor afluencia de público son los principales factores que contribuyen a que la gente disfrute al viajar a la República Checa en estas épocas del año.

El final de la primavera se considera la época del año más barata para viajar a la República Checa.

La República Checa tiene un sistema de transporte muy fiable. El transporte público en las ciudades principales es limpio y eficaz. Además, el país cuenta con una de las redes ferroviarias más completas del mundo, lo que facilita enormemente los desplazamientos entre ciudades.

Praga es la única ciudad de la República Checa que dispone de metro, una red que se complementa con los servicios de tranvía y autobús. Aunque Brno, otra de las principales localidades, no dispone de metro propio, como Praga, sí cuenta con un sistema de tranvía igualmente fiable. Otras ciudades importantes, como Olomouc y Plzen, también cuentan con excelentes infraestructuras de transporte.

Como se ha dicho, para los viajes interurbanos, los servicios ferroviarios de la República Checa son muy recomendables. No solo la red es extensa, sino que los turistas pueden disfrutar de descuentos en los billetes si viajan en grupo. Se recomienda reservar con antelación en las rutas más concurridas.

La bicicleta también es un medio de transporte muy popular. La mayoría de las grandes ciudades checas cuentan con numerosas empresas de alquiler de bicicletas.

El principal aeropuerto de la República Checa es el Aeropuerto Václav Havel de Praga (PRG). Los que deseen viajar del aeropuerto a la ciudad deben utilizar el servicio de autobús Aeroport Express, que llega hasta la estación central de Praga.

En Brno opera el segundo aeropuerto más importante de la República Checa: el Aeropuerto de Brno-Tuřany (BRQ). Al igual que en Praga, el mejor medio de transporte desde el aeropuerto es el autobús. El autobús E76 va al centro de la ciudad.

Si llegas a la República Checa a altas horas de la noche, siempre puedes recurrir a servicios de coche compartido como Uber y Bolt.